La Historia de la Hacienda donde se encuentra el prestigioso restaurante “San Angel Inn” data del siglo XVII. Los terrenos que hoy forman la hermosa zona residencial y gastronómica de San Angel, solían ser aislados por la distancia con el Centro Histórico donde comenzó a formarse al Ciudad. Los terrenos cambiaban de propietario con facilidad ya que podían ser robados por los vecinos o funcionaban como forma de pago. En 1776 Ramón Goicoechea unifica sus terrenos para establecer su Hacienda: un espacio respaldado por las faldas de al Sierra Madre y con aguas dulces corriendo por el terreno, un oasis de frescura y salubridad. Fue utilizado como centro productor de pulque y como un Monasterio Carmelita. En el año de 1906 fue fraccionado con el nombre de “Alavista” al ser cambiado de propietario.
Fue entonces cuando el casco de esta hermosa Hacienda pasó a convertirse en un famoso hotel y un prestigioso restaurante bajo la administración de Madame Roux. Durante los años de su apertura desfilaron por los pasillos muchos personajes de la época. Famosos artistas, intelectuales y personajes extranjeros vivieron la magia y el encanto del San Angel Inn.
En 1937, el INAH declaró al San Angel Inn la construcción ” Monumento Colonial” y su propietario, Don Carlos Prieto; distinguido industrial, escritor y músico mexicano decide realizar conciertos de música y albergar las Escuelas de Historia del Arte y de Arquitectura. En 1963 un grupo de inversionistas inauguraron el San Angel Inn como lo conocemos hoy en día y lo nombraron “Antiguo San Angel Inn”.
Se sigue sintiendo el carácter de Hacienda y Monasterio en el restaurante. Lo rodean los jardines más bonitos de San Angel y tiene un Patio Interior en donde la sobremesa puede extenderse hasta la hora de la cena. Este hermoso lugar esta ubicado al Sur de la Ciudad de México en una zona privilegiada, exhibiendo sus interiores coloniales mexicanos decorados con los colores de las flores y la sombra de los árboles viejos sobre las fuentes centrales, la atmósfera te remonta a la época Colonial y el servicio es perfecto.
Hoy en día continúa siendo visitado diariamente por extranjeros, artistas, familias y grupos de señoras y señoras a disfrutar de su deliciosa comida mexicana y a tomarse los mejores Martinis de la Ciudad de México!