En México nos caracterizamos por tener las playas más bonitas, la gente más amable y servicial y también una de las bebidas con más personalidad propia: el tequila. Pocas cosas tan placenteras para un conocedor de tequilas como un sorbo del único y especial Tequila Casa Dragones, manufacturado en pequeños lotes en Tequila, México. Es un tequila joven 100% de Agave Azul, con sabor suave que se paladea de manera lenta, trago a trago. Desde 2009, año en el que debutó, ha sido elogiado por importantes Chefs y Sommeliers, pues tiene un sabor distintivo, y un aroma y cuerpo que reflejan la atención y cuidado que se le da a cada producción. Casa Dragones produce una cantidad limitada de botellas cada año, además de que cada una de ellas es firmada y numerada a mano como símbolo de su compromiso con la calidad. El tequila está destilado varias veces con agua pura de manantial y con un avanzado proceso de columna que elimina cualquier impureza natural; tiene un color platino brillante que se logra utilizando un sistema de filtración sumamente moderno. El proceso a mano concluye cuando el Maestro Tequilero añade un toque de Tequila Extra Añejo depositado en barriles de roble americano durante cinco años para equilibrar su sabor; nos fascina imaginar todo lo que tiene que ocurrir para que finalmente podamos sentarnos a disfrutar de esta magnífica bebida. Si se preguntaban de dónde viene el nombre de Casa Dragones, pues aquí les tenemos la respuesta. Está inspirado en los legendarios Dragones de San Miguel de Allende, una caballería de élite que encabezó uno de los movimientos que dieron inicio a la Independencia de México. La Casa Dragones, una impresionante propiedad antigua ubicada en esta pintoresca ciudad, albergó los establos donde los Dragones pasaban gran parte del tiempo; actualmente es el hogar espiritual de un tequila que sin duda alguna es un lujo para el paladar.