La elaboración de tapetes e hilados de lana es una de las artesanías más populares en el estado, sobre todo en el municipio de Teotitlán del Valle; pueblo que se ha vuelto sumamente famoso por la abundancia de talleres donde se exhibe esta técnica ancestral.Su producción es un proceso que se transmite de generación en generación y recurre a métodos sumamente rudimentarios pero efectivos.A partir de que se cuenta con la lana necesaria, el artesano comienza por el cepillado de la misma. Posteriormente, ésta debe ser hilada y ordenada en grandes manojos fáciles de manipular.
La coloración de estas madejas de lana debe ser por medio de tinturas naturales que se obtienen de plantas e insectos como: huizache, añil, cochinilla, índigo, musgo de roca, flor de cempaxuchitl, entre otros. Lo primero que se hace es lavar la lana en crudo y después pasa por el lavado de color donde (dependiendo de la cantidad de tinte y el tiempo que se deje reposando) adquirirá la apariencia necesaria para su tejido.
El telar tradicional se manipula manualmente y es trabajo del creador dar el tamaño, colores y dibujos que representarán la futura obra de arte. Cabe mencionar que existen tejidos pintados con colorantes artificiales. Estas creaciones no guardan ninguna relación en precio comparado con las obras realizadas con productos naturales.Es uno de los pueblos más conocidos y pintorescos del querido estado de Oaxaca, además de qué no existe una mejor manera de comprar artesanías que directamente de las personas que usaron sus manos y su tiempo para crearlas.