Pedro Friedeberg nació en Italia en 1936 como hijo de padres judíos alemanes, que emigraron a México cuando tenía 3 años. Comenzó a estudiar arquitectura pero no completó sus estudios cuando comenzó a dibujar diseños contra las formas convencionales de los años 50, incluso estructuras completamente inverosímiles.
Su trabajo llamó la atención del escultor alemán Mathias Goeritz, quien lo animó a continuar su carrera como artista. Aunque su trabajo encuentra ecos en dos de los movimientos artísticos más emocionantes de los POP y Op Art de los años 60, está más relacionado con el surrealismo tardío. En particular, revela sus estrechos contactos con los principales surrealistas europeos que también encontraron refugio en México: Leonora Carrington, Kati Horna, Edward James, Alice Rahon y Remedios Varo, que fueron irreverentes, rechazando el arte social y político que era dominante en el tiempo.
Pedro Friedeberg también se inspiró profundamente en Goeritz, especialmente en sus tendencias dadaístas, que encontraron su expresión en el grupo vanguardista conocido como “The Fed-Up ones” (los “Hartistas”) de la década de 1960. El trabajo de Friedeberg re-combina todas estas influencias en algo completamente, única e inequívocamente suyo que todos los mexicanos amamos.
Pedro Friedeberg es un pintor consumado pero igualmente es mundialmente reconocido por sus diseños de muebles irónicos, especialmente la “silla de mariposa” y la “silla de mano“. Ambas piezas se diseñaron originalmente en la década de 1960 como un rechazo de la estética y el funcionalismo internacional / modernista.Después de diseñar su primera silla, Friedeberg pasó a diseñar mesas, sofás y sillones. Este cuerpo de trabajo, junto con los lienzos obsesivamente abarrotados y meticulosamente detallados.
Continuamente se pueden encontrar referencias a las escrituras tántricas, los códices aztecas, el catolicismo, el hinduismo y los símbolos de lo oculto. En 1963, comienza a hacer obras totalmente escultóricas de cuerpos distorsionados con apéndices tomados de estatuas religiosas encontradas en anticuarios y mercadillos.Las piezas de Pedro Friedeberg forman parte de las colecciones más importantes, privadas o públicas, de todo el mundo. Es un Artista que ha vivido la mayoría de su vida en México y ha deleitado a todos los amantes del Arte y diseño con sus creaciones en distintas exposiciones de Arte y Diseño. Sin duda un referente para muchos de los creadores actuales a nivel nacional e internacional.