No sólo es importante por estar ubicado a un costado de la Iglesia de Santo Domingo en el Centro de una de las Ciudades más hermosas del mundo, Oaxaca; sino es pesado en la cantidad de especies que conservan, cuidan y reproducen en este espacio, por ser obra del Maestro Francisco Toledo, por ser escenario de la unión de muchas parejas en matrimonio y por generar consciencia de la cantidad de especies botánicas en peligro de extinción y la necesidad de conservarlas y por generar conocimiento sobre muchas otras que probablemente no conocemos.
El Jardín Etnobotánico de Oaxaca es un espectáculo para los sentidos. Es necesario hacer cita para un recorrido sin ningún otro pretexto más que vivir al experiencia del lugar. Se comenzó a plantar en el año de 1998 y siguen con proyectos internos como un invernadero para nuevas especies cada año. Las plantas son todas del estado de Oaxaca, vienen de diferentes partes del diverso estado; de las regiones con climas áridos y húmedos, de las zonas tropicales bajas y de las montañosas templadas y frías. El Jardín representa así la gran diversidad de climas, formaciones geológicas y tipos de vegetación que caracterizan a Oaxaca.
El Jardín forma parte del Centro Cultural Santo Domingo, que ocupa el antiguo Convento que fue construido en los siglos XVI y XVII para los frailes dominicos. El espacio que hoy es el Jardín fue parte de la antigua huerta del convento. Este espacio sirvió como cuartel de mediados del siglo XIX hasta 1994 y estuvo ocupado por dormitorios, estacionamientos, canchas deportivas y otras instalaciones militares.Hoy en día tiene también una Biblioteca abierta al público con libros sobre las diferentes especies en el lugar.
Cuenta con un cuerpo de agua, esculturas y un espacio para hacer eventos privados como bodas, fiestas o cualquier otro tipo de celebración, si es que tienes la suerte de estar en la enorme lista de espera. Siempre es importante celebrar este tipo de espacios en cualquier parte del mundo, pero sobretodo en una Ciudad tan mágica como lo es Oaxaca. Ya sea estando de vacaciones o teniendo la suerte de ir a un evento en el Jardín Etnobotánico es una visita obligada entrar a disfrutar de este paraíso.