En el siglo XIX algunos inmigrantes franceses llegaron a Veracruz y construyeron una finca en medio del trópico. Rodeada de plantaciones de plátano, limonares y vegetación, este lugar se ha convertido en una pequeña pensión agrícola con 9 habitaciones, cada una de ellas con terraza privada y detalles de muebles antiguos. En Maison Couturier, una creación de Grupo Habita, se puede disfrutar de una comida tradicional francesa, nadar en un estanque de agua natural, tomar una siesta a la sombra de los viejos árboles de mango o disfrutar de una copa de Armagnac. La comunidad francesa que llegó a Veracruz en 1833 aún conserva sus tradiciones y producen quesos artesanales y pan de agua en horno de leña, así que es una experiencia fascinante presenciar la mezcla cultural que ha sucedido en este lugar. Para hacer que la estancia sea aún más agradable, ofrecen en el hotel un masaje en el bungalow o bicicletas para dar un paseo por la tarde. Si deseas celebrar un evento importante con amigos y familiares, hay un espacio disponible para 120 personas. Si te gustan los road trips, puedes iniciar en la Ciudad de México, alquilar un coche y en sólo 4 horas estarás en Maison Couturier después de un camino lleno de follaje y un hermoso paisaje. ¡Que empiece la aventura!
(Photos: Undine Pröhl)