Si no se ha enterado, un nuevo complejo hotelero residencial acaba de hacer su debut en el Corredor de Oro de la península de Baja California. Ubicado en Cabo San Lucas, justo en donde se encontraba el antiguo Hotel Cabo San Lucas, se encuentra Chileno Bay Resort & Residences, el nuevo y lujoso proyecto de Auberge Resorts, la misma marca detrás de Esperanza, an Auberge Resort.
El resort se ha convertido rápidamente en un refugio de moda para muchos, debido a su lujo contemporáneo y a su ubicación aislada. Con tan solo 60 habitaciones y 32 villas de varias recámaras, el hotel de ambiente casual frente al mar está repleto de amenidades de lujo, como una piscina de 450 pies de largo de tres niveles, un Auberge Spa con 10 instalaciones para tratamientos y la experiencia culinaria de COMAL, un restaurante de tres niveles con un raw bar en el centro que se encuentra a cargo del chef de fama mundial, Yvan Mucharraz.
“Chileno Bay Resort & Residences se convierte en nuestro segundo hotel excepcional en el dinámico destino turístico de Los Cabos”, dijo Dan Friedkin, presidente de Auberge Resorts Collection. “Estamos particularmente entusiasmados de colaborar con otra de las principales marcas de lujo, Discovery Land Company, para introducir un boutique resort dentro de su exclusiva comunidad de Chileno Bay. Este es un avance pionero para ambas compañías, uno que creará una experiencia realmente distintiva para los miembros de Chileno Bay y para los huéspedes del resort”.
COMAL
Además, el resort estará ubicado dentro de Chileno Bay Club, una exclusiva comunidad privada creada por el mismo equipo detrás de El Dorado Beach & Golf Club. Esto permite que los huéspedes del resort tengan acceso al campo de golf de 7,260-yardas, par-72, que fue diseñado por Tom Fazio y que se encuentra dentro de la comunidad. El campo, que se encuentra enmarcado por arroyos de arena, ofrece vistas al mar desde cada hoyo, y es ideal tanto para el jugador experto como para el jugador promedio. Inaugurado en 2013, el campo se sometió a renovaciones, incluyendo nuevos esquemas de paisajismo y la reconstrucción de nuevos bunkers llenos de arena blanca que se reabrieron en noviembre de 2016. Plantas coloridas como las buganvillas, adelfas y otras flores de colores brillantes se incorporaron a lo largo de los verdes fairways. Los bunkers, señaló Fazio, “se integran con la vegetación y los contornos, mientras que las nuevas zonas ajardinadas enriquecen visualmente la estética general de la experiencia de golf”.
Siete grupos de tees están disponibles en Chileno Bay, con tres grupos de tees clasificados de acuerdo al campo y a la inclinación para las mujeres. Fazio describió el diseño del campo como “visualmente impresionante”, señalando que la altitud de los hoyos va desde los 100 hasta los 350 pies sobre el nivel del mar, con varias notables cimas naturales elevándose de forma pronunciada por encima de los fairways. Con un diseño bien equilibrado, Chileno Bay cuenta con un par ecléctico de par 5’s, uno tras otro, en el No. 6 y 7, así como dos par 4’s “conducibles” en el No. 8 y 11. El último nueve va en aumento hasta alcanzar su crescendo en el largo 18o par-4, que mide 521 yardas desde un nuevo tee trasero y luego se desploma cuesta abajo hacia un green de borde infinito que tiene al Mar de Cortés como telón de fondo. Las dos estaciones de descanso del campo ofrecen hamburguesas pequeñas de carne de res Kobe, tamales caseros, cerveza de barril y una gran variedad de postres, todo sin ningún costo adicional.
“Los jugadores van a disfrutar de una experiencia de golf única y divertida que corresponde al nivel de calidad del resto del”, dijo Tom Fazio.
Para obtener más información, visite: chilenobay.aubergeresorts.com or chilenobayresidences.com